¿Cómo identificar al caballo andaluz?
1. Mirar un andaluz es como mirar una de las estatuas de caballos de Roma, de España o de otra de las innumerables ciudades antiguas de todo el mundo. Posee una belleza clásica, extremadamente elegante y de aspecto inconfundible. Una vez que has visto un caballo andaluz en la vida real, nunca tendrás problemas para identificarlo de nuevo. La identificación puede llevarse a cabo observando la cabeza, el cuerpo y el carruaje.
2. Mira la cabeza del caballo. Si se trata de un andaluz, ésta debe ser recta o ligeramente convexa, pues se curva ligeramente hacia el exterior desde la frente a su nariz. Los ojos son grandes y la frente muy amplia y de apariencia noble. Las orejas están inclinadas hacia adelante y bien formadas. La cara puede ser un poco larga, pero nunca parece tosca o débil. La nariz es grande y bien definida, con la piel fina. La crin es abundante y por lo general corre pesadamente sobre los ojos y la frente, a menudo hasta el final de la nariz.
3. El cuerpo. Debe ser de constitución sólida y compacta; parados miden de media sobre 153 cm de altura. Las coyunturas deben ser grandes y bien formadas y excepcionalmente densas y cortas. Las ancas y el trasero son redondeados y musculosos en gran medida, pero mantienen su elegancia y nobleza ene l transporte. Comúnmente posee un color gris, aunque el bayo, el castaño y el negro también son aceptados.
4. Mirar al andaluz en movimiento es como ver un ballet. Ellos se llevan a sí mismos con un paso elevado, un rebote que parece sin esfuerzo. Esto se traduce fácilmente en el arte del adiestramiento de alta escuela, que es lo más cercano al ballet a caballo que existe. Con su cuerpo de gran alcance y los bajos corvejones y huesos pesados, el andaluz físicamente puede manejar las exigencias con una fuerza tremenda en los movimientos de equitación más alto.
5. La disposición del andaluz debe ser manejable, inteligente y orgullosa. Con su tamaño y fuerza, es importante que cuente con un excelente temperamento para seguir siendo entrenables y, sin embargo, el fuego natural que se manifiesta en su modo de caminar tiene que estar presente también.
No hay comentarios:
Publicar un comentario